Dieta cruda para gatos
Articulos traducidos del ingles al español

EII

 (Enfermedad Inflamatoria Intestinal)

Después de seis años de sufrimiento en constante aumento, todos los síntomas de enfermedad inflamatoria intestinal (EII) de mi gato desaparecieron literalmente en un lapso de menos de 24 horas después de realizar la transición completa a una dieta cruda y libre de granos. Eso fue hace casi siete años, y los síntomas no retornaron. Yo sé que muchas personas no se van a tomar el tiempo ni la molestia de buscar una receta de dieta balanceada casera y pasarse los fines de semana preparándola. Pero muchaspersonas sí lo harán. Finalmente llegué a la conclusión de que yo estaba poniendo a mi gato con EII (enfermedad inflamatoria intestinal) a un riesgo mucho mayor al alimentarlo con comida comercial inapropiada para la especie felina que con una dieta preparada cuidadosamente, balanceada, libre de granos y basada en carne cruda. Es interesante señalar que muchas otras personas que conozco con gatos que tienen problemas intestinales relatan la misma experiencia. Una dieta libre de granos es el secreto para estos gatos con EII, pero una dieta cruda con granos no lo es. ¿Por qué? Ellos son carnívoros. La información sobre cómo preparar y servir una dieta casera correctamente se encuentra por doquier, pero se requiere un ojo crítico y dedicación para indagar profundamente en las justificaciones para cada ingrediente.

He estado alimentando gatos con comida cruda exitosamente por más de una década y he vuelto a analizar la investigación laica y veterinaria sobre la nutrición felina con el fin de explicar lo que constituye una dieta casera verdaderamente balanceada y completa para gatos. A la vista de algunos veterinarios los que defienden la dieta cruda, "son unos pocos chiflados irresponsables que reparten un asesoramiento horrible", y esto es porque algunos profesionales no tienen ganas de comenzar un debate razonado y la discusión objetiva sobre un asunto muy serio.  Los veterinarios deberían afrontar este asunto, dirigiendo e informando a sus clientes acerca de él, si éstos están interesados. Actualmente, esos veterinarios  no se están poniendo al día y, francamente, muchos lo están haciendo de mala manera. Uno de los subproductos (juego de palabras intencionado) de esta anarquía nutricional veterinaria consiste en que cuidadores desesperados de animales no pueden dirigirse a sus veterinarios. Entonces esos cuidadores hacen un par de búsquedas superficiales  en  internet  sobre  “dietas   naturales”  y  quizás  terminan alimentando a sus gatos con alguna clase de comida casera peligrosamente desbalanceada y usan aromaterapia para tratar diabetes mellitus en sus gatos. Usted sabe lo que quiero decir. Honestamente, no creo que esté muy lejos de la verdad cuando sugiero que los veterinarios tengan la responsabilidad de poner en primer lugar los conocimientos sobre la nutrición. No una postdata que consista en vender una bolsa o lata de subproductos sobreprocesados y compuestos  de granos no apropiados para la especie, elaborados por una industria que principalmente reporta a los accionistas, no a los cuidadores de animales.      

       

 No me arrepiento de haberme tomado el tiempo y la molestia para aprender por mi cuenta  cómo alimentar gatos adecuadamente, pero las miles de personas que hoy en día se están suscribiendo a grupos de internet en busca de respuestas sobre la nutrición felina presagian una fe decreciente en la corriente principal de la comunidad veterinaria. Y, créame, algunas de las respuestas que esas personas están obteniendo de la internet no valen un centavo. Usted es veterinario, y si yo voy a su consultorio (¡ni en pensamiento!),  y usted sabe que  deseo seriamente alimentar a mi gato con comida cruda, ¿podría usted indicarme la proporción adecuada calcio/fósforo en la dieta felina?  Esta es una pregunta poderosa que demasiadas personas que son novatas en el campo de la alimentación cruda no entienden. Me fascinaría que más clientes les pidieran a sus veterinarios que les dieran información sobre los requerimientos minerales precisos de un gato y que les dijeran qué vitaminas usar y en qué proporción. ¡Estas son las preguntas que tenemos!  Decirle a los  clientes  que  “la  alimentación  cruda puede  ser  peligrosa”  no  es   suficiente.  No  caí descuidadamente  en  “cualquier  dieta  vieja”  para  mi  gato. 


Me  tomé   muy en serio el asunto de preparar comida para gatos. En primer lugar, tuve dudas en cuanto a esa idea. En todos los sitios web sobre comida para mascotas, leí todas las advertencias  acerca  de  los  “peligros  de  lo  crudo”.  Créame, quería encontrar una “respuesta”  en  una  bolsa  o  en  una  lata.  Quería  que  toda esa comida recetada  que mi veterinario me estaba vendiendo funcionara. Pero mi dulce gato enfermo solamente se estaba enfermando cada vez más. Y, como me enteré de que hay miles de personas que son miembros del grupo de apoyo a la EII  felina en línea, el cual tuve el honor de co-moderar por varios años, mi historia no resultó ser única en absoluto.   Preparadas y servidas correctamente, las dietas crudas frescas – dietas crudas frescas balanceadas – constituyen lo que la Madre Naturaleza ideó como comida para estos carnívoros maravillosos. La dieta cruda que curó a  mi gato de la EII  es muy parecida a la dieta de la que él disfrutaría si tuviera la ambición o el incentivo de cazar presas pequeñas. Puede que sea un felino completamente domesticado, pero fisiológicamente, él nunca ha dejado de ser un carnívoro obligado.

En el transcurso de las discusiones y la correspondencia con varios profesionales veterinarios, resulta claro que el tema de las dietas preparadas en casa es un punto delicado para muchos.  Ahora bien, como otros y yo descubrimos al luchar contra la EII felina, la clave para ayudar a muchos gatos enfermos muchas veces estriba en la alimentación con una dieta apropiada para su especie. Aunque este punto es absolutamente central  para entender  la razón por la  que curé a mi propio gato maravilloso, y otras personas a los suyos, estoy triste de encontrar resistencia de parte de veterinarios serios con respecto a este mensaje y a sus implicaciones en relación a cómo otros gatos crónicamente enfermos se podrían beneficiar de mejoramientos dietéticos  que respetan los requerimientos únicos de un carnívoro obligado. La réplica estándar que oí hace años y continúo oyendo de muchos veterinarios reza así: muchas dietas caseras, incluyendo todas las dietas de carne (ya sean crudas o cocidas)  son  “altamente  desbalanceadas  y  probablemente  deficientes  en  nutrientes   claves, a menos que estos les sean añadidos adecuadamente”.  Usted  no  oirá  nada  en   contra de esto de mi parte. Me dicen también que muchos nutricionistas veterinarios enfáticamente desalientan el uso de dietas crudas por muy buenas razones. Nuevamente, aquí no estoy en desacuerdo.  Nadie en su sano juicio alimentaría a su gato solamente con carne. Esa sería una dieta horriblemente desequilibrada. Para los principiantes, una dieta que consista solamente de carne tendría un contenido de fósforo demasiado alto alto y  una cantidad peligrosamente baja de calcio. Los resultados para un gato serían desastrosos. Yo solo puedo aplaudir y estimular a cualquiera, sea veterinario o laico, que enérgica y vehementemente desaliente a otros a dar de comer algo tan obviamente inseguro a un gato. Pero la historia es más larga. La respuesta usual de veterinarios, y con certeza, de la industria de comida para mascotas, sobre la posibilidad de que las dietas crudas sean peligrosamente desbalanceadas es una pista falsa. Distrae del tema fundamental de abogar por una dieta balanceada que sea fiel a la herencia carnívora de los pequeños felinos. Si la meta es dar de comer a un gato la mejor dieta posible, entonces las amonestaciones vagas sobre la posibilidad de  que las dietas hechas en casa sean desequilibradas no son suficientes. En la actualidad, el veterinario promedio sabe que existen dietas caseras desbalanceadas y, por lo tanto, simplemente opta por endosar una dieta seca comercial. Pero, espere. ¿Él o ella sabe exactamente por qué y de qué manera esa comida es desequilibrada? ¿Podría él/ella ver una receta para comida casera y ayudar a un cliente a diagnosticar los errores para hacerla adecuadamente balanceada?  O ¿sabría el veterinario por lo menos qué recursos sugerir a un cliente para indagar más profundamente y encontrar las respuestas? 

  El factor riesgo para veterinarios y  a especialistas en marketing de la industria de comida para mascotas es advertir sobre el serio peligro de parásitos y bacterias provenientes de las dietas crudas, pero ninguno me explica con precisión defendible el grado del  riesgo.  Ninguna comida que se le dé a un gato es completamente libre de riesgo. Los gatos también pueden contaminarse con salmonela y e-coli proveniente de comida enlatada. Después de la debacle sobre la retirada de comida para mascotas en el año 2007, ¿alguien es capaz de decir sin inmutarse que alimentar a las mascotas con comida  comercial  es  “seguro”?  Los  alimentadores  responsables   que dan de comer comida cruda a sus gatos hacen todo lo posible por adquirir carne de ganado criado al aire libre y, por lo tanto, es muy poco probable que entren en contacto con salmonela. ¿Triquinas provenientes del cerdo?  Eso es simple. Probablemente los alimentadores de carne cruda deberían preocuparse por eso. Pero, para citar a mi mentor de alimentación cruda cuando le pregunté acerca del envenenamiento por triquinas provenientes de  comida  cruda:  “No  le  dé  cerdo   de comer. De todas maneras, ningún gato que se respete a  sí  mismo  comería  cerdo.” 

¿Con respecto a la preocupación a menudo citada sobre los riesgos de las dietas crudas para seres humanos que manejan dietas crudas para animales? Esta pregunta me deja perpleja. Por supuesto que  nosotros, los que preparamos estas dietas, no somos los únicos humanos que tienen carne cruda en su cocina. Estoy bastante segura de que no soy la única con acceso a agua jabonosa caliente y una solución de lejía diluida  o de vinagre o peróxido de hidrógeno para limpiar las superficies de la cocina. Cuando se trata de la caja de excrementos de su gato, el cumplir con reglas sensatas de higiene básica es siempre lo apropiado.  

Sé de muchas historias de éxito con esta dieta, historias provenientes de personas que ya habían perdido las esperanzas por el alivio de sus dulces animalitos con EII. Sus gatos se estaban consumiendo y las cada vez más altas dosis de prednisona ya no estaban teniendo efecto o habían conducido a otros problemas de salud, tal como la diabetes. Igual que yo, ellos terminaron dándoles de comer a sus gatos esta dieta,  ya que ninguna otra opción estaba teniendo el efecto deseado. Más de una vez, gente que ya había acordado una cita para practicarle la eutanasia a su gato desesperadamente enfermo  fue persuadida a intentar la dieta cruda como último recurso y se quedaron asombrados de cómo sus gatos mejoraron sustancialmente o alcanzaron una cura aparente sin ninguna medicación.  Esto no es ningún chiste. La EII es definitivamente una enfermedad curable en muchos, muchos casos. Pero nunca será curada si continuamos poniéndole el combustible erróneo en el motor digestivo de un gato. Si usted es veterinario, por favor, por favor, considere la posibilidad de recomendar esta dieta – con todas sus advertencias apropiadas sobre la sabiduría de seguir una receta testeada al pie de la letra – para sus  pacientes refractarios con EII. ¿Tiene usted algo que perder?


 

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