Lo natural
La Naturaleza sabe lo que un gato debe comer, hagámoslo a su manera.
¿Cuál es el propósito de este sitio web?
Aprender los hechos fundamentales sobre la dieta cruda de los gatos con el fin de evitar muchos problemas comunes de salud, encontrar recetas balanceadas para prepararle comida a su gato, recibir respuestas sobre las preguntas más frecuentes sobre cómo preparar y servir comida casera para gatos, compartir recursos e información con su veterinario, de manera tal que puedan trabajar juntos para ayudar a su amigo peludo, educarse a sí mismo sobre la nutrición felina con el propósito de ayudar a su gato con EII (enfermedad inflamatoria intestinal), diabetes, desórdenes del tracto urinario y otros padecimientos.
Miau. Y bienvenidos.
Si usted llego a este sitio es porque desea informarse sobre una dieta más sana para sus gatos, así que estoy muy feliz por eso. Así que, directa y francamente? Esta es puramente una página informacional sobre nutrición para gatos. Aquí no hay nada qué vender. Usted verá algún que otro anuncio aquí o allá, pero de negocios con los que me relaciono y a quienes yo respaldo. Este no es un sitio sobre cómo encontrar una manera de convencerlo a usted de comprar algo. Es un sitio en con el que se intenta armarlo a usted con información sobre cómo proporcionarle a su gato una buena porción de salud entendiendo el abecé de sus necesidades nutricionales.
Yo no presumo saber más de bioquímica felina que alguien graduado de veterinaria de una universidad. Yo no anoto puntos para animales todos los días o realizo toda clase de operaciones delicadas y de procedimientos para salvar vidas. Mi única credencial consiste en que yo utilicé esta dieta para liberar a un gato enfermo de un mal lamentable que lo afectó por seis años muy difíciles.
En 1994, cuando mi gato, Duke, era un cachorro pequeñito, acabado de venir del refugio, comenzó a mostrar señales de un mal digestivo severo. Heces blandas. Luego, diarrea. En el transcurso de los seis años siguientes, su condición empeoró severamente hasta sufrir de diarrea total y con sangre. Muchos exámenes, un diagnostico de enfermedad inflamatoria intestinal (EII), después el gran abanico de numerosas dietas especiales comerciales recetadas y varios otros métodos. Nada de esto marcó una diferencia para él.
Él estaba cansado de sufrir y mi corazón estaba destrozado de ver por lo que estaba pasando.
El verdadero combustible para los carnívoros
Para abreviar esta larga historia, Duke mejoró completamente, literalmente de la noche a la mañana, porque finalmente llegué a entender que, si prestaba atención a lo que le daba de comer, muchos problemas aparentemente difíciles de abordar y supuestamente “incurables” podían desaparecer. Fue una lección difícil de aprender aunque estoy contento de informar que Duke no solamente mejoró, sino que también pasó a prosperar.
El impacto que una dieta apropiada puede tener en un gato es probablemente el más evidente e inmediato en un gato que esté sufriendo de problemas digestivos, pero he aprendido sobre la marcha que toda clase de desórdenes serios de salud pueden ser revertidos y mejorados drásticamente si alimentamos a estas magníficas criaturas de manera adecuada. Se trata, muy simplemente, de apegarnos lo más cercanamente posible a la Madre Naturaleza. Buen sentido común.
Duke
Mi experiencia con Duke me abrió los ojos de gran manera con respecto a cuántos veterinarios bienintencionados, sobrecargados de trabajo y abrumados están descuidando la respuesta más obvia, cuando se trata de enfermedades de felinos, especialmente –pero no exclusivamente– los problemas digestivos. Intencionalmente o por defecto, muchos veterinarios ocupados están permitiendo que la industria de comida para mascotas actúe como su representante para sus clientes cuando se trata de toma de decisiones nutricionales.
Los resultados, tristemente, son desastrosos para los gatos. Impulsado por el giro milagroso de Duke, a principios del año 2003, con la ayuda y el respaldo de Lisa Pierson, doctora en medicina veterinaria, redacté una carta abierta para profesionales veterinarios que exponía lo que yo había aprendido, y lo envié por correo normal a todas las escuelas de veterinaria en los EEUU. Incluí una lista de lectura y recursos recomendados. Poniendo toda humildad hacia un lado, inclusive elaboré un folleto de muestra que quizás les gustaría utilizar a los veterinarios. Finalmente, incluí un relato más detallado de mi experiencia personal con Duke, con el fin de ayudar a los cuidadores angustiados cuyos gatos sufrían del mismo problema, pero que podían recibir ayuda por medio de una dieta casera.
Este sitio constituye mi manera de correr la voz a una audiencia más amplia en línea. Espero que algunas de mis percepciones laicas sobre un terrible mal y las muchas lecciones que aprendí sobre la marcha acerca de la nutrición felina sean instructivas para la comunidad veterinaria y para los laicos como yo que estaban desesperados por encontrar respuestas.
Navegue por este sitio. Tómese su tiempo. Tómeselo con calma. Lea lo que este sitio ofrece y vea si hay algo que a usted le parezca útil. Este no es el único sitio web con (así espero) información útil sobre cómo alimentar un gato exitosamente. Este es simplemente el que logré elaborar. También recomiendo altamente el sitio web de la Dra. Lisa Pierson sobre gatos.